Millonarias inversiones en logística y desarrollo urbano: lo que impulsa el megapuerto de Chancay

Para este jueves está planificada la inauguración del puerto de Chancay en el marco del Foro de Cooperación Económica de Asia-Pacífico (APEC) que se realiza esta semana en Lima, Perú. El megaproyecto de la china Cosco Shipping supone una inversión cercana a los US$ 3.500 millones y pretende ser un megaproyecto logístico para el comercio entre Sudamérica y Asia.

Este megapuerto ha puesto los ojos del país en Chancay, una pequeña ciudad a unos 80 kilómetros al norte de Lima con cerca de 60 mil habitantes. En esa localidad, distintas inversiones de variados rubros y países han puesto sus fichas en el desarrollo comercial de esta zona y el crecimiento de la ciudad.

En declaraciones con la prensa local, el alcalde de Chancay, Juan Álvarez, señaló que “uno de los impactos que está teniendo la construcción del nuevo puerto es el interés para invertir por parte de empresarios de cadenas de hoteles, centros comerciales e inmobiliarias”.

Asimismo, desde el Ejecutivo empujan el desarrollo de Chancay a través de la construcción de infraestructura, como lo es la construcción de una carretera que une el puerto de Chancay con Lima. También, para fin de este año se debería presentar el Plan de Desarrollo Urbano (PDU) para la ciudad, que cambiaría el uso de suelo de algunos terrenos y propuestas viales.

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Parques logísticos

Uno de los proyectos que más han llamado la atención son los parques logísticos que se quieren construir cerca del puerto de Chancay. 

Hasta el momento hay tres proyectos emblemáticos en el sector: Chancay Park, liderado por Roquel Global, una subsidiaria de Volcán Compañía Minera; el Parque Industrial de Ancón, donde Proinversión Perú forma parte de la promoción y; también se encuentra Inka Park, liderado por el colombiano Orlando Sarmiento.

En entrevista con DFSUD, Sarmiento comentó sobre la inversión que quieren hacer en Chancay con un parque logístico de más de 700 hectáreas.

El proyecto es “una infraestructura para un centro de distribución internacional dedicado a toda la logística. Un parque tecnológico, una zona comercial, un centro empresarial, un hotel, un hospital. Porque habrá que ver toda la dinámica empresarial que se va a desarrollar a partir de la puesta en operación del puerto”, comentó.

El proyecto inicial del parque proviene de capitales peruanos y colombianos. En un comienzo la inversión será de US$ 125 millones, sin embargo, para 2035 se proyectan desembolsos por más de US$ 500 millones. 

Aún no comienzan las construcciones de Inka Park, debido a que desde la empresa están esperando que se lance el Plan de Desarrollo Urbano (PDU) para la ciudad, que le permita tener en sus terrenos el uso de suelo para desarrollar el parque; además de no tener claridad aún de por dónde pasará la vía que conecte Inka Park con el puerto de Chancay.

“Son dos aspectos que nos tienen esperando un poquito para afinar la ingeniería de detalle y así poder proyectar las construcciones. Esperaríamos nosotros que a partir de marzo de 2025 podamos tener obras en desarrollo”, dijo.

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Comunidades locales

La ciudad de Chancay y sus alrededores cuentan con comunidades campesinas que principalmente desarrollan actividades agropecuarias en su economía. Si bien, se podría pensar que un proyecto de la magnitud del megapuerto podría traer diferencias, se ha destacado la colaboración de estos grupos locales.

“Hemos visto una receptividad absoluta muy buena. Han entendido, porque ya la gente de la comunidad ha estado yendo a Lima a capacitarse, a profesionalizarse. Los muchachos ya son profesionales, vuelven al territorio y entienden que van a suceder cosas y que la comunidad debe adaptarse a esos cambios que van a llegar, verlo de una manera positiva y lo mejor es esto, sintonizarse con ellos”, comentó Sarmiento.

Asimismo, el presidente Comunidad Campesina de Aucallama, Christopher Roldán, señaló que estas obras en la zona van a caer muy bien para la comunidad, el país y las regiones. “Siempre estamos buscando un desarrollo sostenible para poder tener un equilibrio de la demanda”, comentó.

Sobre el empleo que pudiera llegar a generar este tipo de obras, Roldán mencionó que por el momento en su comunidad no han participado en este tipo de trabajos porque son por plazos cortos; sin embargo, una vez estén instalados y construídos, tratarán de optar a un empleo más indefinido en el tiempo.